Tuesday, August 31, 2010

El silencio incómodo

Detestamos el silencio como detestamos muchas veces la imagen que nos devuelve el espejo. Puede hacerse más espeso que los perfumes de un burdel de carretera; más incluso que el humo de un club de jazz. Y nos incomoda. No sabemos cómo manejarnos en medio de él. Cuando su presencia se hace patente subimos el volumen de la radio, removemos nuestra memoria y nuestro teléfono móvil en busca de alguien con quien charlar –no importa el tema- o silbamos cualquier melodía. Lo importante es alejarlo. El pensar en un silencio creativo, en un silencio terapéutico, en uno reparador o en uno relajante es algo inconcebible para la mayoría de nosotros. El dinamismo extremo en el que nos desenvolvemos nos ha vuelto sordos, impidiéndonos escuchar las riquísimas músicas plagadas de matices que cada uno de ellos encierran; ni las múltiples historias que pueden traernos desde nuestro inconsciente.

Si el silencio nos parece insoportable en soledad, cuando aparece en presencia de otras personas se vuelve asfixiante, convirtiendo la atmósfera de un ascensor en irrespirable. Miramos y remiramos la placa de los botones, leemos el minúsculo cartel en el que se detallan los pesos admitidos y las revisiones realizadas por Industria. Y una sensación próxima a la claustrofobia nos oprime: la incomodidad. Para entonces alguno emprende una estúpida y anodina conversación sobre el tiempo, sobre el exceso de lluvia o la falta de ella, sobre lo extraño de las condiciones –sean las que sean- para la época del año. Tenemos en el tiempo algo suficientemente neutro como para no involucrarnos en absoluto.

Las parcelas de quietud casi han desaparecido de nuestras vidas. Pero cuando ya todo parece perdido recordamos que hay alguien, generalmente un buen amigo con quien el conocimiento mutuo alcanza el suficiente nivel como para que las palabras sobren. Alguien con quien podemos disfrutar, el uno junto al otro, callados, de la placidez del mar, de la tranquilidad de un atardecer o de la sonora ciudad. Y esa certeza nos devuelve parte de la lucidez que las bocinas, las máquinas de obras públicas y alguna suegra nos habían quitado.


Via Laboratorio de Ideas

Wednesday, July 07, 2010

Dicen que de eso se trata
que es es esencial en una relación normal,
que son los momentos que nos ayudan a crecer
pero que pasa cuando se vuelve cotidiano
cuando se busca el pretexto mas banal
o el momento menos adecuado
cuando se esta a la defensiva
cuando nuestras actitudes no nos llevan a nada
que pasa? sera normal?
y me pregunto, que sigue?
porque yo no se...

Sunday, May 09, 2010

"que entre discusiones y echarnos la culpa
se nos va la vida"

Monday, March 22, 2010

Insomnio
Ojalá estuvieras aquí
para quedarme dormido en ti
y que tu cuerpo se convierta en mi cama,
tu piel en mis cobijas
y tu boca en mi almohada
para soñar con tus besos
y asi no extrañarte tanto...

Thursday, March 11, 2010

Regálame la Muerte
¿Por qué diablos alejas
tus ojos de mi frente
cada vez que intento hablarte?

¿Acaso ya te diste cuenta
de que hablar no nos deja nada?
Qué prefiero tu silencio y tu mirada,

Qué ser fieles no es ser felices
aunque se parezcan las palabras

Qué prefiero morir en tus caricias
a vivir tu indiferencia.

Toma mi cuerpo con tus manos
y mi alma entre tus labios,
alerta a mis sentidos,
despierta tus gemidos,
afílate las uñas,
prepara tus colmillos,
revive aquel instinto
tan mortal de tus ancestros,
destaza mis adentros
con tus labios,
con tus besos.

Hay lujuria agazapada
que domina las razones,
que se esconde en los rincones
de tu piel y de mi alma.

Haz la guerra con mi cuerpo
y el amor con mis entrañas,
tengo llanto, está por dentro,
pues no hay besos que me calmen.

Tengo sed de tu cintura
como tú sed de mi carne

Con las lanzas de tus senos
atraviésame los labios
y que el hierro de los tuyos
deje estigmas en mi alma.

Si me amarro a tus caderas
y me vuelvo un incendiario
de tus piernas haz tijeras
y navajas de tus manos
corta pronto mi cabeza
pero déjame a tu lado.

De mi piel haz tu montura
y que mis dedos te cabalguen.
Que mi lengua te recorra
tan ardiente como un ángel.

Con tus uñas en mi espalda
de mi piel saca jirones,
tus colmillos en mi cuello
saciarán tu sed de sangre
y mis manos hasta el alba
calmaran toda tu hambre.

Que mi sangre se derrame,
que se escurra entre tus labios.
Que mi vida se prepare
a escaparse de tus manos.

Soy feliz si estás conmigo
en el momento de mi muerte
siempre y cuando me cobijes
con tus labios y tu vientre.

Hiere,
sangra,
muere,
mata,
quiere,
ama,
vive
y regálame la muerte.
-Mauricio Jiménez Montero-

Wednesday, March 10, 2010

Tu me pides paciencia...
Afortunadamente soy una persona muy paciente.

Thursday, March 04, 2010

Sonríe

Cierra los ojos y dejate llevar
todo va a estar bien

yo esto aquí

para cacharte y convertir
esas lagrimas de angustia
en lagrimas de felicidad

sonríe..
yo estoy aqui

y aqui estaré siempre
y cuando miremos hacia atrás
nos reiremos de esas vanalidades
que ahora nos preocupan

sonríe...
yo estoy aqui

voltea a tu lado y ahi estoy yo
ayudandote, apoyandote
voltea a tu lado y besame,
besame hasta cansarte
que para eso estoy

sonríe...
porque estamos juntos
siempre.